jueves, 22 de septiembre de 2016

6.1. La experiencia como forma de conocimiento

Voces de un experimento colectivo, artístico, social, político y binacional.


Siempre he defendido que la "experiencia es una forma de conocimiento", esa es mi postura de vida personal y académica. Lo que aprendo, enseño o comparto, parte desde este pensamiento individual que se manifiesta en colectivo, y este a su vez en una colaboración única e irrepetible.
En este intento de laboratorio precario se tomaron las muestras o pruebas de nuestra conciencia o inconsciencia política... fue lo "lúdico" lo que nos condujo a la transgresión y viceversa.
Así la transgresión fue un encuentro de redención -como una total improvisación de "salvación" del género humano. Cecilia Aguilar Castillo


 

Para mí es vital todo acto que dé voz a quienes su país les falló y obligó a buscar --inmersos en miedo, violencia y discriminación-- el derecho a tener algo. Seguiremos subrayando: ningún humano es ilegal. Patricia Barrón

 

Un reclamo simbólico que dignifica y reivindica a nuestra nación, frente a políticas que nos trastocan y violentan. Es un arte de resistencia que cuestiona toda la sangre derramada, la gente ignorada, las voces calladas y las miles de vidas explotadas. Nayeli Díaz



Cuando terminamos la performance lavé mis manos manchadas de sangre artificial y me pregunté si "ellos", contra los que votamos, son conscientes de que la sangre es real. La acción "lúdica" de nuestra instalación se convirtió para muchos en una forma de protesta real contra esa sangre derramada. Hacer es más que pensar y compartir con otros esta toma de conciencia es una experiencia que produce movimientos que, por muy pequeños que sean, son altamente valiosos. Sara del Rey
 
Este proyecto me ayudó a experimentar el desahogo a través del arte, me dio la posibilidad de gritar que no estoy de acuerdo con lo que pasa en el mundo y, sobre todo, me dio la satisfacción de invitar a alguien más a gritar junto a mi. Mariana Molina



Este performance, me revivió la incomodidad, me obligó a sacudírmela para deshacerme de ella. Me recordó la responsabilidad que tengo, de no dejar que gane la frustración y la inconsciencia, de no quedarme callada. Me recordó que son necesarias acciones que hagan ruido, que molesten, que despierten, que inviten a la reflexión, que ofrezcan la posibilidad de luchar por la libertad. Un, dos, tres, por mí y por todos mis amigos.  Roxana Cañedo

La experiencia del otro en nosotros: excluidos, ilegales, discriminados, acá y allá,  siempre afectados  siempre olvidados al menos este ejercicio nos sirve para visualizarnos.  Erick Fernández





A Mariana Suárez: en el silencio te acompañamos, respetamos y agradecemos.

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